“Problemas con los problemas”

Tratando de desarrollar esta entrada con relación a la selección del tema en la investigación, hemos encontrado un documento de María Silvina Souza: La formulación del problema de investigación: preguntas, origen y fundamento donde nos ha llamado la atención cómo trata este apartado desde el punto de vista de la problemática que puede suponer en una investigación referirse al tema en lugar de al problema en sí: “La formulación de un problema de investigación es solidaria al tema o asunto tratado por ésta, aunque es igualmente necesario distinguir con claridad a ambos”.

Por ejemplo, explica Souza:
La comunicación interpersonal en la juventud urbana.
La comunicación en los espacios de uso público.
La agenda de los medios de comunicación televisivos en el tratamiento de las noticias internacionales.

Éstos son posibles temas, pero de ellos no provienen de manera evidente los problemas específicos de la investigación.

En el mismo artículo nos detalla que todo problema de investigación necesita:

• Una reflexión del campo disciplinar dentro de la investigación a realizar.
• Tener una propuesta que tenga un desarrollo donde dejemos clara la importancia de su investigación y por lo tanto goce de alguna aceptación.Ej: problemas de adaptación de niños/as inmigrantes al sistema educativo en nuestro país.
• Que el problema que vamos a tratar pueda tener un fácil acceso a la hora de abordarlo, es decir, que no sea demasiado amplio o difuso para trabajarlo y por lo tanto no lleguemos a ninguna conclusión. Entendemos que el último punto nos remite a que debemos ser claros y concisos en el problema sin querer abordarlo de tal forma que sea demasiado lejano a nuestro campo.

• También añadiremos que la forma más eficaz de expresarnos es a través de preguntas como hemos podido observar en clase.

En este artículo se habla también de los problemas más habituales a la hora de formular problemas de investigación. Debemos tener en cuenta 3 cualidades que caracterizan a los problemas de investigación:

• claridad: precisión y concisión al enunciar la pregunta. Esto hace posible interpretar sin ambigüedades o vaguedades lo que se está formulando en ella.

• pertinencia: la respuesta a dicha pregunta debe aportar conocimiento no disponible anteriormente. Los errores más frecuentes que conciernen a la pertinencia de las preguntas de investigación son: preguntas que implican juicios de valor, preguntas de información o falsas preguntas, preguntas que apuntan a la intervención y preguntas filosóficas o religiosas.

• factibilidad: se trata de tener en cuenta los aspectos vinculados a los recursos humanos, materiales y temporales con los que cuenta la investigación.

Consideramos muy interesante el último apartado que hemos tratado ya que puede resultar útil en nuestra elaboración del proyecto de investigación. El propósito de alcanzar una meta  a veces nos hace ciegos a la hora de ser explícitos y por tanto caemos en el error de dar por hecho contenidos y materias que algunos no llegan a entender, no por carecer de competencias para ello, sino por fallos en la claridad del propósito de nuestra idea. Por lo tanto y teniendo en cuenta los principios de claridad, pertinencia y factibilidad la formulación del problema a investigar será mucho más factible y concreta.


Bibliografía para quien quiera leer el artículo con mayor profundidad:
SOUZA, María Silvina. La formulación del problema de investigación: preguntas, origen y fundamento. Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Plata, 2011.