Investigación,
del latín investigare. Proviene de vestigium: “en pos de la huella, ir en busca
de”.
Tendemos
a cuestionar todo lo que nos rodea, y como consecuencia de ello buscamos
respuestas. El ser humano necesita investigar por naturaleza para poder
evolucionar.
El
principio de todo proyecto de investigación comienza con un proceso sumergido
en un sistema de dogmas y conocimientos que nos conduzcan a una descripción del
área en el que nos vamos a adentrar.
No
podemos contemplar la posibilidad de trabajar sobre un proyecto de investigación
educativa sin hacer una valoración previa sobre diferentes aspectos a
considerar: El Qué, Cómo, Cuándo y Por qué de la investigación. Por lo tanto,
es necesario
definir claramente:
- Objetivos y metas a alcanzar para que el proyecto sea efectivo y eficaz.
- Cuál es la mejora o solución que queremos llevar a cabo sobre una cuestión.
- Dónde vamos a desarrollarlo.
- Quiénes son los beneficiarios del proyecto.
- Qué fuentes participarán o colaborarán y de qué manera lo harán.
- Las herramientas necesarias para llevarlo a cabo.
Con esta primera entrada nos gustaría resaltar la
importancia de la realización de un proyecto previo para que la investigación
sea fructífera, productiva y eficaz.
Y tal y como dijo el escritor y político Edmund
Burke, “El peor
error es no hacer nada por pensar que es poco lo que se puede hacer”.
En el siguiente enlace podemos ver un proyecto de investigación educativa realizado por el instituto "Los Manantiales", para tenerlo como referente a la hora de tener que hacer nosotros uno y así servirnos de alguna manera de ayuda.
En el siguiente enlace podemos ver un proyecto de investigación educativa realizado por el instituto "Los Manantiales", para tenerlo como referente a la hora de tener que hacer nosotros uno y así servirnos de alguna manera de ayuda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario